Cuando visitas al médico de los ojos para obtener un nuevo par de gafas, debes tomar varias decisiones. El índice de lente es una de las decisiones más importantes. Podría sonar como una palabra grande y complicada, pero en realidad es bastante simple. El índice de lente es un número especial que indica qué tan gruesos o delgados serán tus lentes. Como regla general, cuanto mayor sea el número, más delgados serán tus lentes. Esto importa: muchas personas prefieren gafas ligeras y fáciles de usar.
Tu receta es un conjunto de números que tu oftalmólogo escribe después de realizar una prueba de visión. Estos números informan al óptico cómo cortar tus lentes perfectamente para ti. La receta es un factor importante a considerar cuando intentas decidir qué índice de lente seleccionar. Si tienes una receta alta, lo que significa que necesitas mucha ayuda para ver claramente, necesitarás un índice de lente más alto. Esto se debe a que el índice de lente más alto ayuda a mantener tus gafas delgadas y ligeras. Si tu receta no es muy fuerte, sin embargo, puedes optar por un índice de lente más bajo y aún así llevar lentes delgados. Esta es una excelente manera de asegurarte de que tus gafas sean cómodas y favorecedoras en tu rostro.
El índice de lente es un factor importante a la hora de determinar el grosor y el peso de tus gafas. Si tu receta es fuerte pero eliges un índice de lente bajo, tus gafas serán gruesas, pesadas e incómodas de usar. Pero si eliges un índice de lente más alto, tus gafas se volverán más delgadas y livianas. Los lentes de mayor índice doblan la luz mejor que los lentes de menor índice, y por eso es así. Eso se debe a que cuando pueden doblar la luz mejor, se necesita menos material para corregir tu visión. Por esta razón, muchas personas prefieren lentes de mayor índice, ya que les proporciona una experiencia más placentera al usar gafas.
Existen varias opciones de índice de lentes, y cada una tiene sus ventajas y desventajas. El índice de lentes que la gente suele tener en mente es 1.50, 1.60, 1.67 o 1.74. Esta opción más gruesa, la más gruesa y pesada, tiene el índice más bajo de 1.50. También suele ser la opción menos costosa. El lente más delgado y ligero tiene un índice de 1.74, el más alto. Pero también es la opción más cara.
Elegir un lente con un índice más alto proporcionará mayor comodidad debido a que es más delgado y ligero, permitiéndote usar tus gafas de manera mucho más cómoda. Muchas personas también consideran que estos lentes lucen mejor ya que no distorsionan tanto la forma de tu rostro como lo hacen los lentes más gruesos. Esto puede sonar bien, pero ten en cuenta que los lentes de índice más alto también suelen ser más caros. La diferencia de precio puede ser desalentadora para algunos, por lo que es sabio considerar qué opción se ajusta mejor a ti y a tu presupuesto.
Lentes con el índice correcto para tu receta para obtener el índice de lente perfecto. Elegir un índice de lente bajo mantiene esos anteojos gruesos y engorrosos, y eso no es lo más cómodo. Tu visión también puede ser demasiado pobre para ver cuándo es hora de ponerte los anteojos, lo cual derrota el propósito principal de usarlos. Por otro lado, podría ser que estés eligiendo un índice de lente más alto de lo que necesitas y pagando por algo que realmente no necesitas. Esto es lo que hace tan importante trabajar muy de cerca tanto con tu oftalmólogo como con tu óptico. Ellos pueden ayudarte a encontrar el mejor índice de lente que funcione bien para tus ojos y te permita ver correctamente.